SA CANAL
No se trata ni de un pueblo, ni siquiera de una aldea, pero encanto no le falta al lugar. Se trata de un puñado de casas que tal vez ignoramos que forman el lugar habitado más Austral de la isla de Ibiza.
Se trata de un conjunto de preciosas casas o algunos chalets que debían pertenecer en su pasado (o tal vez actualmente también) a la empresa que explotaba las salinas. Salinera de Ibiza. Tal vez sus funcionarios habitaban antiguamente en ellas, y tiene la particularidad de que arquitectonicamente guarda cierta estética conjunta todo el lugar, en especial sus puertas y ventanas todas de color azul turquesa o algunas verdes.
Algunas casas por el exterior están forradas de piedra, y otras de esa cal blanca tan característica en la isla de Ibiza, todo ello forma un sorprendente gusto estético.
Algunos de los antiguos grandes almacenes en donde se almacenaba la sal, actualmente se ha llegado a utilizar como sala de exposiciones. En todo caso dar un paseo por esta zona es un placer, ya que estamos a escasos metros del mar y de la famosa playa de las salinas.
Incluso a veces es como si estuviésemos contemplando un pequeño y limitado museo al aire libre, y aquí podemos ver por ejemplo las antiguas pequeñas locomotoras que circulaban por los únicos raíles ferroviarios que ha habído jamás en la isla, aunque en vez de pasajeros llevaban vagones con carga de sal, camino al cercano puerto de Sa Canal (que hoy día todavía está en activo).
Hoy ya no con las locomotoras, sino con otros más modernos medios de transporte se vá acumulando la sal que saldrá de Ibiza en barco rumbo a diversos lugares de Europa.
Mientras espera ser cargada y transportada fuera de la isla, la sal es amontonada formando impresionantes montañas blancas que contrastan con el azul del cielo y del mar, y por momentos podemos imaginarnos ver montañas de nieve.
Y entre las montañas de sal vemos al fondo la famosa playa de Las Salinas, aunque su nombre real sea el de Platja de Mitjorn ó Mediodia.
El cercano espigón del puerto será el encargado de recibir los barcos cargueros que llevarán la sal, una vez cargada, aunque suele haber bastantes barcos que vienen, el día de mi paseo no había ninguno.
Antiguas cadenas que debían servir antiguamente para cargar la sal, actualmente están disfrutando su retiro sobre un fondo verde turquesa de este cercano Mediterráneo.
Y en la costa de este lugar, existen también apartados rocosos, donde si la temperatura lo permite se puede uno lanzarse al mar o disfrutar de los fondos marinos.
En este lugar es muy fácil ver las costas de la cercana Formentera, y por supuesto los islotes de la zona de Es Freus que está entre las dos islas. Aquí por ejemplo a través de esta palmera es fácil divisar la silueta del faro y de la isla des Penjats (de los ahorcados).
Las casas en este lugar, dan un toque bucólico ya que están profusamente adornadas con arbustos y plantas y además mantienen esa filosofía de pequeñas casas señoriales.
Los patios de las casas muy luminosos y con ese turquesa en algún rincón... Una puerta, ventanas, o los barrotes de los balcones, de donde también cuelgan algunos enseres de pesca, que esperan a salir de nuevo a la mar. Como curiosidad decir que este lugar fue el lugar donde se rodó una película que si no recuerdo mal se titulaba "la isla del viento". En todo caso es un lugar tranquilo, pero que posee un especial encanto.