viernes, 29 de octubre de 2010

EIVISSA DES DEL CEL


IBIZA DESDE EL AIRE
Si hace algunas semanas pude mostrar algunas imágenes de los fondos marinos de la isla, hoy puedo mostrar algunas desde otra perspectiva, desde arriba. En una palabra, a vista de pájaro.
Resulta interesante y curioso ver como Ibiza es una ísla montañosa, muy verde por los numerosos pinos que todavía pueblan los bosques de la isla y que combinan con el increíble azul Mediterráneo del mar.
Ibiza desde el aire se muestra como la ísla más montañosa de las Baleares. Si bien no gana en altura a las grandes montañas de Mallorca, es sin duda la más montañosa del archipiélago. También es facil observar sus escarpadas costas que como vemos arriba forman las bonitas formas de grandes precipicios y enormes islotes.
Nada más despegar del aeropuerto se puede hacer en dirección oeste. En este caso enseguida estaremos sobrevolando el mar y si miramos hacia atrás vemos la larga playa de guijarros que forma "es codolar"
Uno de los puntos más impresionantes es el islote de Es Vedrà que se yergue sobre 382 metros sobre el nivel del mar, y que permanece altivo y vigilante frente a la costa sudoeste de la isla. Un punto mágico de la isla que es famoso por los supuestos contactos y bases extraterrestres en la zona. Dicen que se trata de un punto con mucho magnetismo para la isla y donde fluye mucha energía.
Otro famoso islote de la isla es este de la conejera (no confundir con el islote homónimo que está situado cerca de la isla de Cabrera) y que según una leyenda atribuye el nacimiento del conquistador Anibal en ella. Actualmente es famoso por que desde el pueblo turístico de Sant Antoni se ha hecho famosa su silueta por sus magníficas puestas de sol, vistas desde ese pueblo.
Un pueblo que se ve desde el aire, pequeño y donde tenemos una vista general de su puerto y de los barcos que en él atracan.
Desde el aire se puede ver también la isla de Formentera convertida en un mapa a escala natural pero vista desde lejos. Son perfectamente visibles sus dos estanques, el más grande "s´estany pudent" que pertenece a sus salinas y el más pequeño que es un gran puerto natural para pequeñas embarcaciones que se llama "S´estany des peix".

domingo, 10 de octubre de 2010

EIVISSA BAIX LA MAR

BAJO EL MAR DE IBIZA
Uno de los mayores tesoros de la ísla se encuentra debajo del mar, de ese mar que rodea la ísla de Ibiza y de Formentera. Las praderas de posidonea oceánica aparecen incluidas en la catalogación de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco para Ibiza biodiversidad y cultura, donde aparecen como tal: Dalt Vila, la necrópolis de Puig des Molins, Ses feixes, el yacimiento fenicio de sa caleta, las salinas tanto de Ibiza como las de Formentera que incluye la zona de Es freus (precisamente donde saqué estas fotografías) y los prados de posidonea oceánica y sus formaciones naturales en el fondo marino.
Estos prados de posidonea son un pulmón de oxígeno para el Mediterráneo que rodea las íslas, y entre ellas tiene lugar una gran variedad de vida animal y vegetal en el fondo de nuestros mares.
Esta planta marina también es la responsable de los colores insultantemente azules del mar en algunas zonas de la ísla.
Donde no hay posidonea, existen grandes bancales arenosos o rocas cubiertas de otro tipo de vegetación marina. Los peces de la zona van nadando de un sitio a otro y a veces nos acompañan en nuestros paseos submarinos.
Los arrecifes rocosos son hogar para un buen número de peces y de otros tipos de vida marina. Existen muchos alrededor de Ibiza, y las vistas multicolores de estas zonas nos hacen pasar un rato donde olvidar la rutina terrestre que padecemos día a día. No hay nada como ser como un pez por un rato.
Un primo lejano del personaje más mediático del pasado mundial, el pulpo Paul que no dudó en elegir nuestro equipo como ganador, es facilmente localizable en los fondos marinos, aunque asombra la gran facilidad que tienen de pasar desapercibidos y de cambiar de color dependiendo que quiera o no camuflarse.
A algunos de estos ejemplares les gusta jugar, este en concreto jugó con mis aletas (por cierto, eligió no sé por qué la aleta derecha, extendiéndo sus tentáculos en ella, ignorando completamente la izquierda). Una vez cansado de jugar con las aletas se alejó rapidamente con unos movimientos reptileantes.
También existen anémonas en muchas zonas de la costa de Ibiza. Algunas con unos espectaculares colores y formas que van moviéndo siguiendo los movimientos de las olas del mar. Observar el fondo marino, es observar otra cara de las múltiples que ofrece la ísla.