jueves, 24 de octubre de 2013

SES SALINES DESDE DALT

LAS SALINAS DE IBIZA DESDE EL AIRE
Las salinas de Ibiza son la parte principal del Parque Natural de ses Salines de Ibiza. Se extienden sobre un área de aproximadamente 2.800 hectáreas. El ver las salinas desde el nivel de tierra, nada tiene que ver con los que tienen suerte de verlas desde el aire, ya que ante nosotros a cierta altura se nos despliega un colorido paisaje visual que nos recuerda a una gran paleta de colores de un pintor. Este lugar es el elegido por una gran mayoría de aves durante sus emigraciones. Algunos estanques suelen estar visitados asiduamente por muchos flamencos que pasan aquí un tiempo antes de seguir hacia África.
Los estanques varían en colores de unos a otros, pasando por colores de tonos rosados, amarillos, verdes, azules y ocres. Los estanques están rodeados de montañas de vegetación verde y del mar. El resultado de la evaporación del agua de estos estanques es evidentemente el de la sal que aparece en algunos estanques, esa sal será recogida y transportada en barco hacia la península ibérica ó hacia algunos destinos de Europa.
Alguna nube nos saluda antes de aterrizar al cercano aeropuerto, hoy hemos tenido suerte y hemos pasado por encima de este impresionante y colorido lugar ya que no es habitual esta ruta para tomar tierra. En la imagen de abajo vemos un trozo de playa, concretamente la de "es cavallet". Además vemos en la parte de arriba de la misma fotografía el aeropuerto de Ibiza muy cercano a las salinas.
Fueron los cartagineses que empezaron a explotar estas salinas que además siguen estando en uso actualmente por lo tanto es la empresa más antigua de la isla. Tuvo mucha repercusión en la época romana de la isla. Hoy día es uno de los parajes más espectaculares de la isla, aunque a nivel de suelo su belleza es distinta de la que podemos disfrutar desde el cielo.


miércoles, 9 de octubre de 2013

NECRÒPOLIS DES PUIG DES MOLINS

NECRÓPOLIS PÚNICA DE PUIG DES MOLINS
La antigua Ebusus fue fundada por Cartago en el año 654 a.C. y éste pequeño monte al lado del de Dalt Vila es tal vez la prueba de historia más antigua de la isla de Ibiza. Curiosamente la prueba de esa vida es precisamente la muerte ya que esta montaña era la gran necrópolis y la otra montaña era donde se desarrollaba la vida. Y como una frontera frágil que conecta una con otra convivían los fenicios y cartagineses con ambas.
Fue en el siglo VII a. C. cuando esto empezó a ser un cementerio. Un espectacular conjunto de hipogeos y una serie de cuevas por las que se accedían a través de aperturas en la roca y que llevaba al lugar donde eran enterrados los contemporáneos cartagineses y que llegó a utilizarse hasta la época romana de la isla.
Estos yacimientos arqueológicos fueron saqueados en el pasado, lo que complicó el estudio de los arqueólogos. Aunque parece ser que en Ibiza (a diferencia de Cádiz) no se encontraban ofrendas de gran valor como joyas sino más bien ofrendas a los muertos de vasijas y otros elementos realizados con barro.  
El número de tumbas en este lugar se estima entre 3.000 y 5.000 ya que muchas quedan todavía por descubrir, de las cuales son visibles ya 340. La importancia de este lugar queda reflejado en el título que la UNESCO concedió a Ibiza de "Patrimonio de la Humanidad" en 1999, aunque en 1977 ya era clasificada como "bien de interés cultural".
La influencia de los dioses cartagineses era poderosa. La palabra Ibosim ó Ebusus vendrían a decir que Ibiza era la isla de Bes (dios egipcio que llegó aquí por cartagineses) se le representa a menudo con objetos musicales, gordito, desenfadado e incluso cabezón... simpático algo bufón e incluso como icono sexual. Pero en contraposición la diosa Tanit era la Señora de Ibiza y más compleja.... El culto a Tanit tenía dos caras. La amable tenía que ver con la luna, la fertilidad, la vida y la felicidad, era diosa del amor y protectora de Ibiza, pero tenía también su lado siniestro, ya que ella también era diosa de la oscuridad, del infierno, de la salud y de la muerte y por tanto era protectora de los difuntos. Tal vez por eso era inevitable que la muerte en Ibiza estuviese tan presente como está en este lugar de "es Puig des molins". Y es que como se dice la muerte forma parte de la vida.