Es Mercat Vell - EL MERCADO VIEJO DE VILA
Su aspecto exterior recuerda a uno de esos templos romanos rodeados de columnas y con techos a dos aguas.
Allí sigue después de tantos años, el lugar donde diferentes generaciones han ido haciendo allí sus compras de los productos mas naturales, especialmente fruta y verdura.
Aquí el tiempo pasa muy despacio, no existen largas colas de gente para pagar como en las grandes superficies. Además aquí nada mas separarnos de este mercado, tenemos las tiendas de moda punta esperándonos al lado.
Las flores huelen a flores, aunque estas no vengan de Holanda, son de las propias casas de los que exponen sus productos, a veces incluso de sus propios jardines, frescas y tienen olor, igual que las frutas recien recolectadas de las fincas , nada que ver con esas frutas sin sabor de algunos grandes centros comerciales.
Recipientes caseros, productos caseros que conviven con otros que son fabricados en fábricas, pero lo que más cuenta son las frutas y verduras propias y además en un marco incomparable. Hierbas ibicencas caseras, aceite hecho aquí, aceitunas de la isla, productos biológicos, sal natural aromatizada, ...
A tan solo unos metros del portal de ses taules, entrada principal al recinto amurallado de Dalt Vila, y mientras algunos turistas compran, otros van visitando el Patrimonio Histórico de la ciudad.
En algunas pizarras vienen reflejados los precios, haciendo un favor al medio ambiente al reducir los plásticos que nos ponen en los ultramarinos habituales, y es que aquí en plena ciudad, nos queda un comercio extraordinariamente natural y genuino...
Pero lo importante es que podemos comprar si como en el campo se tratase, justo en la rampa más histórica y bonita de la ciudad amurallada y además en este edificio de estilo neoclásico que parece eterno y que de momento seguirá acudiendo esta y las futuras generaciones, mientras el tiempo vaya pasando sin que apenas demos cuenta...