jueves, 22 de marzo de 2012

ES PORTITXOL


ES PORTITXOL

Tal vez uno de los lugares más bellos y espectaculares de todo el litoral norteño de la zona de Es Amunts. Fácilmente accesible aunque después de una larga caminata nos encontramos con un bonito puerto natural precedido de un brazo de mar que acaba en una especie de lago donde la calma reina incluso en días de viento.
En esta especie de lago rodeado de pinos y flora autóctona, también nos sorprende los colores del mar, que van desde el azul más marino (nunca mejor dicho) hasta el verde o el turquesa, con un estado totalmente limpio y transparente. La fauna como las gaviotas o los cormoranes son bastante abundantes en esta zona muy al norte geográfico de la isla entre las localidades de Sant Mateu y Sant Miquel.

El azul del brazo del mar que une este pequeño puerto con el mar contrasta con las rocas y las plantas que existen en la zona (portitxol viene de la palabra ibicenca que significa pequeño puerto).

Aunque la llegada a este lugar se hace a través de un pequeño sendero, con un largo camino que nos conduce hasta el, nos sorprende la cantidad de casetas varadero que se distribuye cerca de esta cala. En ella no faltan las gentes que faenan en estas aguas con sus pequeñas embarcaciones. A veces podemos ser testigos de como los propios pescadores arreglan sus redes antes de hacerse nuevamente a la mar.

Sin duda lo más impresionante de este lugar son sus aguas transparentes, y aunque no existe playa de arena, sí que existe la posibilidad de dar un baño o mejor aún de bucear en estas aguas.

Las vistas que vamos disfrutando a medida que avanzamos en nuestra ruta nos hacen que desde un lado del lugar disfrutemos de los bosques verdes que rodean el lugar, hasta el azul del cielo y las aguas contrastando con los pequeños precipicios que dan entrada y salida al agua del mar que baña estas costas.

No sólo nosotros podemos disfrutar de estas aguas, también lo hace la fauna que se encuentra aquí debido a la tranquilidad y pesca de este lugar. Un lugar atractivo, que nos hace disfrutar de unas horas desconectados de las actividades del mundo moderno.

Un oasis que nos brinda una cantidad de bellezas paisajísticas difíciles de encontrar en otros lugares de la isla.
Además el lugar nos regala con simpáticas estampas de pequeñas embarcaciones pesqueras que o bien descansan en sus casetas o bien están preparadas para navegar por el mar y por esos alrededores de aguas cristalinas y probar suerte con la pesca.

Cuando decidimos irnos, vamos girando la cabeza para ver el bello paisaje que dejamos atrás. Un camino que está colmado de naturaleza autóctona nos llevará de nuevo arriba de todo en un camino ligero para venir pero un poco más pesado para regresar ya que todo lo que hemos bajado lo tenemos que subir, pero siempre disfrutaremos de esa explosión de naturaleza que nos vamos encontrando en este camino que nos lleva y nos aleja de este impresionante lugar.