ES CALÓ DE FORMENTERA

ES CALÓ

Justo antes de iniciar la subida hacia La Mola, existe un pequeño pueblecito de pescadores en el lado oriental de la isla, conocido como Es Caló de Formentera. Como escenario de fondo nos encontramos los impresionantes precipicios de la Mola.

Se trata de una serie de pequeñas playas de arena blanca aunque en una zona primordialmente rocosa. El color turquesa de sus aguas ya es en sí digno de admirar...

Como curiosidad decir que en esta localidad se encuentran los típicos varaderos rústicos de madera para las pequeñas embarcaciones pesqueras de los habitantes de esta zona de la isla.

Estas edificaciones formenterenses se encuentran en gran número repartidos por la costa, pero tal vez aquí en este lugar está el mayor número de ellas. Hemos de decir que en esta localidad también han empezado a llegar algunos turistas y existen pequeños hostales familiares, por lo que en época de verano se ven algunos turistas mezclándose con gente del lugar.

Es sorprendente ver como incluso con los peores vendavales estos habitáculos de madera apenas tienen daños, y los que existen después de una gran tormenta son rápidamente reparados.

En este lugar además existen también las sabinas que llenan la isla. Este arbol autóctono de las islas pitiusas y que no existen en el resto de las Baleares.

Uno de los días que visité este lugar me encontré una plaga de medusas, pero justamente estas no son para nada peligrosas y además totalmente inofensivas para el hombre. siempre van en grandes colonias, pero insisto en que son totalmente inofensivas. Navegan como lo haría un barco de vela, de hecho tienen una vela en su parte superior que las hacen navegar como los veleros. En castellano se llaman medusas velero aunque su nombre científico es "velella velella".

Es Caló es un lugar donde no han llegado las avalanchas turísticas de italianos que a veces invaden la isla. Sus playas son todavía desconocidas para la mayoría de los visitantes, sus aguas turquesas tienen una transparencia única en la isla y además tiene el encanto de sus playas de arena rodeadas de rocas y de los varaderos donde "descansan" las pequeñas embarcaciones pesqueras de la zona. Un lugar para relajarse y disfrutar de la naturaleza y del paisaje.