PUESTA DE SOL EN SANT ANTONI DE PORTMANYComo si de una obligación se tratase, Sant Antoni de Portmany se ha convertido en la meca decadente de los adoradores artificiales de las puestas de sol. Tal vez no es la que yo recomiende a mis amistades, pero hay que reconocer que ha tenido repercusión mundial a raiz de algunos establecimientos de renombre que las hicieron famosas.
Fiel a algunos mails que he recibido solicitando ver estas puestas de sol, les dedico aquí esta entrada.
Por tanto una hora antes de que el sol desaparezca en el horizonte la gente empieza a revolotear por la zona de esos bares famosos, y ya se nota la luz del sol como afloja y como la brisa se va haciendo latente. Como telón de fondo el larguísimo islote de Conejera nos ofrece su perfil en el horizonte.
Algunos van directamente a las terrazas del paseo marítimo junto a los bares que con sus altavoces ponen chill out, y que uno junto a otro intentarán atraer a la mayor concentración humana posible, pero hay otra "alternativa" la del botellón justo enfrente de esas terrazas. Que curioso que un ayuntamiento con miles de ordenanzas, multen en invierno a la población y hagan la vista gorda en verano con los turistas. Tal vez la pereza de multar en inglés.... El botellón, las bolsas de plástico de las tiendas abiertas las 24 horas, y los papeles dispersos por las rocas darán paso al espectaculo de la ocultación del astro mayor.
Si seguimos caminando un poco, encontraremos sitios mucho más tranquilos donde hay mucha menos gente, y donde la competencia fotográfica también acampa, mientras el sol va bajando poco a poco en el horizonte.
Otra alternativa de altos vuelos consiste en mirar el sol más de cerca, simulando a Ícaro. Una fresquísima manera de disfrutar de la puesta de sol.
Por fín el astro Rey ya toca el Mediterraneo dejando una bella estampa en el horizonte, antes de desaparecer hasta la mañana siguiente.
Y otra no tan bella, en las rocas donde el ritual diario a base de botellón o de terraza con chill out es lo que predomina. Despiden el sol con un sonoro aplauso.
Para los más románticos ó enemigos de los marketings, ya saben que les aconsejo ver una puesta de sol más tranquila en muchísimos parajes a lo largo de la costa oeste de Ibiza, con un silencio y una tranquilidad muy lejana a estos espectáculos que también (como se ve en las imágenes) tiene su público.
Además como colofón a la huída de la luz solar, un espectáculo de fuego se nos empieza a ofrecer. Es el momento de los espectáculos alternativos, algunos muy impresionantes y que dejan con más de alguna exclamación a los turistas. Depende del día y del lugar algunos valen realmente la pena.