viernes, 20 de junio de 2014

FAMELIARS D´EIVISSA


FAMELIARS - DUENDES DE IBIZA

Ibiza es misteriosa y mágica. También supersticiosa, al menos hace algunas décadas los ibicencos eran muy surpersticiosos y si hay algo que no falta en la pequeña isla son sus numerosas leyendas y personajes que tal vez sean reales y no todos puedan observar a simple vista. Los duendes en Ibiza existen, al menos en el folclore, y los de Santa Eulalia son los más famosos ya que son unas pequeñas y extrañas criaturas que viven en zonas húmedas y especialmente bajo el puente de piedra del río de Santa Eulalia, que se dice se construyó en una noche el propio demonio, concretamente la noche de San Juan (del 23 al 24 de junio) y en donde con mucha presteza durante esa noche, cuando sale el sol y durante unos segundos crece una hierba denominada la "hierba des fameliar" que si se arranca adecuadamente y se mete enseguida dentro de una botella de cristal de color negro, en poco tiempo aparecerá uno de estos duendes dentro y que podremos tener en nuestro hogar a nuestro servicio.

Este fameliar o duende sólo habremos de procurarle dos cosas... entretenerlo dándole mucho trabajo, o dándole comida. Puede comer enormes cantidades de comida y puede dejar hogares enormes con la despensa vacía completamente, pudiendo arruinar la casa, aunque se debe ser cauto con estos seres y saber dominarlos, sino puede que den hasta mala suerte. Los fameliars aunque son algo traviesillos y gamberros no tienen por que ser malos, aunque a veces tienen mal carácter. Son feos, eso sí, de largos brazos y con una nariz muy grande, en todo caso su tamaño es pequeño aunque con una fuerza enorme y descomunal y además debe caber en una botella de cristal, casi siempre en una garrafa. Es fácil hacerlo salir pero hay que saberlo dominar, darle trabajo y comida la justa (pero es difícil hacerlo en un adecuado equilibrio) y para que vuelva a entrar a la botella, donde allí no hay peligro de que haga de las suyas, hay que hacerlo a través de una rama de olivo bendecida en Domingo de Ramos y rezar una oración que con el tiempo se ha perdido. Se dice que en tiempos de la inquisición hubo personas en la isla que fueron juzgadas por poseer fameliars en casa.

Hay numerosas leyendas de fameliars, sobretodo en casas donde cuando se ausentaba el hombre que solía ser el amo del fameliar, la mujer trataba de hacer un uso abusivo del fameliar aprovechando la ausencia del marido pero sin saber dominar adecuadamente al duende, además no sabía luego como hacerlo entrar en la botella, creando situaciones caóticas que se resolvían más tarde en cuanto volvía el dueño de la casa, y tenía que regañar a la mujer por atreverse a haber sacado al fameliar sin saberlo dominar y poniendo en peligro su propia integridad como la de la casa. También se cuenta que un pescador se llevaba siempre la botella a pescar con él en su barca a fin de que su mujer no tuviese la tentación de abrir la botella en su ausencia. Al llegar un día al puerto después de pescar, se encontró con dos hombres que querían apropiarse de su pesca y no habiendo pescado mucho le querían obligar a regresar al mar para que trajese más pescado para ellos, así que el pescador abrió la botella y le dijo al duende que los tirara al mar, cosa que hizo y el pescador siempre se llevó desde entonces siempre consigo al fameliar. O una chica que debía casarse con uno de sus dos pretendientes, uno era rico y el otro pobre, les dijo que el primero que le construyera una casa, sería su esposo, y en al día siguiente, el pobre que poseía un fameliar en una botella, hizo trabajar durante todo el día fatigosamente al fameliar que terminó por la tarde la casa y por supuesto la chica desposó con el pretendiente pobre. Aunque cuando el matrimonio se fue a vivir en ella pasaron cosas extrañas y esa casa después de ser habitada por el matrimonio durante algunos años, no se volvió a habitar nunca más ya que parece que el infortunio se había apoderado de ella.
La tradición de los fameliars o duendes es famosa en muchas regiones, en Ibiza se cree que su origen está en cuando Ibiza tenía influencias romanas, aunque tal vez vino con los que poblaron la isla durante el periodo que Ibiza perteneció al Reino de Aragón,  pero estos personajes no sólo existen en el Mediterráneo, recordemos los trasgos de Asturias, los gobelins de Normandía, los Leprechauns de Irlanda, Hobgobins de Escocia, Kobolde en Alemania... etc. en Escandinavia son muy populares, e incluso recientemente en Islandia se ha parado la construcción de una carretera, por la protesta de islandeses ya que hubiese afectado a un paraje donde viven muchos elfos. Se puede leer la noticia en internet.

viernes, 6 de junio de 2014

CALA MASTELLA

CALA MASTELLA Y LA POSIDONEA
Tal vez una playa insignificante en tamaño, pero grande en belleza. Perdida, ya que es un poco confuso el camino para llegar a ella.
La minúscula playa está rodeada de rocas y de pinares, lo cual la hace muy atractiva. Además en sus cercanías está un pequeño puerto, con pequeños barcos de pesca, que llegaremos en un breve pero bonito paseo.
La pequeña playa es de arena, pero casi siempre tapada con posidonea. La posidonea por desconocimiento suele ser sinónimo de suciedad, cuando en realidad es todo lo contrario. Para empezar no es un alga sino una planta marina que sólo se encuentra en el Mediterráneo. Ibiza y Formentera poseen en el fondo marino grandes praderas de posidonea lo cual contribuye al buen color de las aguas marinas, ya que esta planta oxigena el agua del mar. Además en la playa (como vemos en la imagen de arriba) forma barreras de posidonea que impide que el agua arrastre para adentro la arena, por tanto protege a las playas y evita que se queden sin arena. Además para nosotros también tiene ventajas ya que podemos caminar, saltar o tumbarnos sobre ella sin que ello represente ningún peligro.
A medida que avanzamos hacía el pequeño puerto podemos ver un paisaje de playa, mar, rocas y pinos, con un contraste de colores sorprendente. Increíble como algunos pinos nacen directamente de la roca. Podemos apreciar aquí como la cala, casi parece una ria por el entrante del agua que es bastante estrecho o de disposición cerrada. Al fondo vemos una zona de cañas y juncos al lado de la playa principal, debido a que es también la desembocadura de un pequeño torrente durante la época de lluvias.
Un pequeño puerto pintoresco está situado muy cerca de la playa, con algunos barcos de pesca locales. Los pequeños varaderos albergan también pequeñas barcas que aguardan a ser sacadas al mar por el dueño, que suele vivir en las cercanías.
Los aparejos de pesca y el buen mantenimiento de los barcos, nos indican que suelen utilizar las barcas para pescar frecuentemente. y desde ese pequeño puerto tenemos una de las mejores vistas de la pequeña cala que queda justo enfrente con un color del mar a veces verdoso y a veces turquesa que nos contrasta con el fondo de pinos. Lo que no falta en esta zona es la tranquilidad que se respira durante todo el año.